Francisco J. Benítez, alcalde de Cartajima, ha exigido a las administraciones supramunicipales que incrementen la aportación económica para adquirir dosis de Torymus sinensis, depredador natural, agente de control biológico y único método que se ha demostrado efectivo para luchar frente a la plaga de la avispilla del castaño. Así lo reclamó Benítez el pasado 19 de febrero en una moción presentada en Pleno de la Diputación Provincial de Málaga a través de la Tribuna de Alcaldes.
     Según ha indicado el regidor, aunque el aspecto negativo de haber presentado la moción ha sido que no fue aprobada por el Pleno de la Diputación, esta acción también ha tenido su parte positiva, ya que se ha contribuido a dar a conocer la problemática que padece el Valle del Genal con la plaga que afecta a sus castañares.
     El pasado año, aún en el marco de las sueltas experimentales de Torymus, la Junta de Andalucía y la Diputación Provincial de Málaga, con la colaboración económica de los Ayuntamientos, llevaron a cabo la liberación de unas 550 dosis del depredador de la avispilla. En este sentido, el alcalde ha lamentado que este año la Junta de Andalucía se plantea adquirir una cantidad similar pese a que, tras 5 años de plaga, el Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente autorizase recientemente el uso libre de Torymus siempre que sea adquirido en empresas españolas registradas. “La administración autonómica prevé liberar este año 670 dosis de Torymus sinensis que, divididas entre las 4.500 hectáreas de castaños con las que cuenta la provincia de Málaga, mayoritariamente en el Valle del Genal, da como resultado que cada dosis se soltará para una extensión de 6,71 hectáreas, proporción muy inferior a la recomendada por técnicos y expertos, que subrayan que son necesarias, al menos, dos dosis por cada hectárea para que la suelta sea verdaderamente efectiva”, indicó Benítez, quien también matizó que “a partir de la próxima semana el Ayuntamiento de Cartajima retomará las conversaciones con la Diputación Provincial de Málaga instando al ente supramunicipal a reconsiderar su postura y solicitando la devolución, tal como se acordó en su día, de las aportaciones municipales efectuadas por los Ayuntamientos para la adquisición de Torymus en 2019.”
     A fin de cuentas, Francisco J. Benítez ha incidido en que la conservación de las 3.900 hectáreas de bosques de castaños que hay en el Valle del Genal es totalmente prioritaria por su incalculable valor medioambiental, paisajístico y también económico, ya que multitud de familias del entorno obtienen la mayor parte de sus ingresos de la castaña y la propagación de la plaga significa ya una importante merma en la producción de este fruto. En este sentido, el mantenimiento de los castañares en buen estado de salud es imprescindible para el desarrollo socioeconómico de la zona, ya que este sector es un pilar fundamental del valle que fomenta el arraigo de los vecinos en los municipios, frenando así su despoblación.