Mural Mujer Cartajimeña
Está usted ante la majestuosidad de nuestros paisajes, siendo la amapola una de las flores predomínate de antaño, cuando parte de los terrenos eran sembrados para el ganado. Recordando ese pasado, hacemos homenaje con este mural a la mujer cartajimeña, a su labor, trabajo y esfuerzo, porque, aunque hoy en día hay agua corriente en todas las casas, hubo un tiempo que no fue así.
Antes de 1965, las mujeres dedicaban parte de su tiempo a ir por agua a las fuentes, la cual transportaban en cántaros sobre su cabeza o su cuadril. Otra de sus muchas labores era ir a lavar y tender al río, los cuales, tanto el Molino Real como el Molino Juan, se encuentran a varios kilómetros del municipio.